Miles de pensamientos llegaron a mi antes de poder comenzar a escribir esta carta, creo que será la única forma de sincerarme contigo, ya que frente a frente no puedo hacerlo. Quiero que sepas que a pesar de todo lo que ha pasado, te sigo queriendo de la misma manera. Ayer al dejarte en ese lugar donde hemos compartido tantos sueños y alegrías, me di cuenta de que ya no te intereso más, haz tenido muy malos momentos y pensaba que era porque estabas pasando por situaciones dificiles, sin embargo aquella mirada de tristeza en tus ojos y esa prisa por irte cada noche, no los entendía hasta hoy. Me duele mucho sabes? Me doy cuenta que la única que dio todo fui yo, tu solamente te limitaste a recibir.
Con enorme tristeza veo la poca importancia que le haz dado a todas las cosas maravillosas que por mucho tiempo te he regalado solo por el hecho de lograr hacerte feliz cada día. Es sorprendente ver con que facilidad te alejas de mi vida, tratando de dejar en mí toda la culpa del término de nuestra relación, diciendo que necesitas tiempo para encontrarte, excusa que obvio ya no voy a creer porque hoy sé que estás enamorado de alguien que ya no soy yo.
No voy a aferrarme a tu amor que ya no existe, sé que tengo que dejarte marchar aunque me duela separarme de ti, que haz sido la parte más importante de mi vida y de tantos momentos inolvidables que ya nunca más volverán. Deseo de corazón que lo que estás viviendo no sea solo un espejismo, sino algo que realmente te haga feliz para que nunca me extrañes, que no sufras, que no llegues a sentirte poco valorado y amado, porque ya no estaré cerca para poder abrazarte y decirte que todo lo malo pronto pasará.
Espero que nunca te sientas olvidado, es tan triste volver un día y casa y descubrir que ya no estás en el corazón de quien haz amado por mucho tiempo. Pues bien amor, creo que no es momento de hacer reproches, ni ahora ni después porque te aseguro que al cruzar esa puerta, jamás habrá un después. Grávalo en tu mente, cuando un amor se termina, no existen culpables, simplemente no se luchó tal vez lo suficiente por conservar lo que costo cada día ganar o simplemente, nuestro amor se lo llevó el viento, olvidandolo en algún lugar del que ya nunca más volverá.
Si en esta despedida encuentras algo que te lastime, anticipadamente perdóname, pero es difícil ocultar todo el dolor que me causa tu partida. Gracias por el tiempo vivido y compartido. Adiós mi más grande amor del mejor tiempo que siempre recordaré.
Eugenia Aguirre