Marcela Melfi

POEMA I

Caminar por San Telmo un mediodía

y que nos encuentre la siesta en una plaza,

en un banco, juntos, evadiendo el frio,

evadiendo el pudor y las miradas.

Como dos antigüedades escapadas

de la vitrina de nuestros propios sueños,

y sin pretender ser nuestros dos dueños

jugar a amarnos, para ver qué pasa.