Alex Rincon

La primavera no florece en arena

Tengo todas las intenciones de un niño guardadas en el bolsillo de la camisa

 

Cabeza atrevida a reposar sobre mi pecho y sustraer cada una de ellas para echarlas a la basura de un tugurio

 

A tientas sostenidas del hilo de un camisón que se desnuda cuánto más lejos huye quién lo porta

 

Y con los ojos socavando la danza improvisada que dibuja en el suelo la torpeza del caminar huyendo;

 

Me oculto,

 

Ya no sé si para resguardar la infima ilusión que sobrevive al desasosiego cómo decisión

 

O simplemente por la temeraria idea de cortar flores y con vértigo observar como se marchitan.

 

Hay cierto entusiasmo en la contrariedad constante que se forma con el viento y las rocas

 

Y así se vuelca una barca que reposaba en vigilia sobre la arena anhelando rodearse de agua

 

¡Corre, oculta todo también!

 

Saca tus zapatos y desaparece sin hacer ruido, armoniza las calles con dos o tres pasos silenciosos

 

Desvía tus ojos y mira más al espejo que a las ventanas, cegate con el brillo que supuse y se apaga

 

Borra todo gesto y tápate la cara, memoriza cada detalle y tergiversa el recuerdo hasta hacerlo nulo

 

Exhala y deja que la presión del pecho se disipe hasta no saber si es la realidad, el camino o la cama

 

¡Todos a la vez!

 

Sofoca el aire que se sabe que del otro se respira y los dedos asesinan manos inquietas allí

 

Traga una nube y escupe cuando el tiempo que me persigue no da lugar al ocaso

 

Persistente y a rastras, con todo el mundo atado de un tobillo que teje su nudo por la garganta seca

 

Somnolencia con la puerta abierta a manera insolente de evitar la claridad y la vía imaginaria

 

Sigue durmiendo...

 

Contacto de dos falanges bajo pensamientos distintos trazando garabatos que complican todo

 

Pómulos suaves entre el risueño malestar que provoca lo inesperado del encuentro

 

Cuatro canicas golpeándose una y otra vez sin causar ningún tipo de ruido, causando estragos y dudas

 

Empujones que tuercen la carretera y el ceño fruncido que desespera a todo espectador

 

\"Hibernar hasta el verano\"

 

Calla y sueltate, ponte de pie tras de mi y deja ver únicamente la silueta fina ante mis ojos

 

No hagas ruido más que la propia hinchazón de la nariz y tapa mis oídos con húmedos pulgares

 

Métete nuevamente en mi bolsillo de la camisa y esconde tus pasiones tras la caja de cigarros

 

No te escondas al sentir mi mano y agárrate con fuerza mientras te fumo y veo tu ser desvanecido.

 

Un chasquido,

Chispa, fuego;

Labios secos,

Inhala, exhala;

Humo huye,

Ansias, impregnado;

Todo ya,

Escudos, estocadas.