Se aproxima sonriente
y renace la ilusión,
te aferras a un clavo ardiente
que te quema el corazón.
Cómo ando y hacia dónde
le pregunto al bandoneón:
Sollozando, me responde:
-¡La misma ruta que yo!
Alejarme de ella quiero
como si fuera Satán,
blindo el corazón con hierro
y ella se torna en imán.
Cómo ando y hacia dónde
le pregunto al bandoneón:
Sollozando me responde:
-¡La misma ruta que yo!
No sé qué ruta seguir,
no la encuentro, estoy perdido
y tampoco puedo huir
por la senda del olvido.
Cómo ando y hacia dónde
le pregunto al bandoneón:
Sollozando me responde:
-¡La misma ruta que yo!