Diría, olvidando este origen, nada debo.
A ninguno le debo, pero estoy presente.
Ya sin parar, mis oraciones al cielo elevo.
Busco a Dios, aunque esté de Él ausente.
*-*
De nada vale presumir que no veo nada.
Todo se mueve en mi corazón, sin parar.
Lloro todo el día y nadie de mí se apiada.
En instantes de luz voy a la iglesia a rezar.
*-*
Está loca, dicen los que no saben de amor.
Hasta los amigos se apartan, dicen no saber.
No los culpo, muchos, no conocen el dolor.
No es fácil, ser feliz frente a un falso querer.
*-*
Sabía qué decir: “Yo te amo”, es de valiente.
No en balde, hasta los más valientes huyen.
Sé que, los falsos, todo lo lindo lo destruyen.
Y que: tu corazón, es tu más fiel confidente.