SED DE USTED.
Y volví a tener sed,
habiendo de usted bebido,
como la flor tiene sed,
después de haber llovido.
¿Cómo no estar sediento?
de sus pulcros manantiales,
si al mar manso o violento,
no sacian los vendavales.
Su cáliz como no apetecer,
de vino siempre rebosante,
que bebido en un instante,
se llena siempre por placer.
Tendré siempre sed de usted
que quizás nunca podrá saciar,
y sea por amor o por merced,
de su ansiada copa he de libar.
Y de amor embriagaremos,
entre los sumos del placer
y la flama que encendemos,
nunca dejará de arder.
Más volveré a tener sed,
así será indefectiblemente
y sin el cáliz de usted…
Quizás beba en la corriente.
Pero nunca saciaré,
de amarla plenamente
y talvez para usted moriré
más en mí vivirá eternamente.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Mayo 9 del 2020.