Tu sonrisa fortalece mis latidos;
Cubren los cielos grises del día;
Abrigan al escuchar tus sonidos;
Cuando miro tus ojos de osadía…
Que rozan brisas, de tu sombra;
Cuando brilla la luna, de noche;
Porque tu mirada, me asombra;
Me da fuerza, en este reproche…
¡Hijo! No te rindas en tu crucero;
Pruebas existe, pero es pasajero;
Recuerda, aquel genio escondido;
Que está, en la raíz de tu sentido…
Levanta, los ojos y mira los cielos;
Reposa, con lluvias de consuelos;
En cada meditación pídele a Dios;
Que estén a tus lados y en los ríos…
Recobra la cordura, para respirar;
El lado de la vida y no naufragues;
Sin rumbo, no, no, no te apagues;
¡Te quiero! y renace para suspirar…
En el crepúsculo hasta anochecer;
Eres el mejor y vuelve a florecer;
Porque tu gesto, cala este existir;
Este aliento que recuerda el vivir…
Relata, los sonidos en mi ventana;
Cubre tu manto en este manzano;
Para que tus frutos sean mañana;
Y disfrutes la felicidad, en la mano…
Para dar energía a tu amor propio;
Te quiero ver grande con principio;
Y puedas regalarme letras infinitas;
En este sonrisueño que hoy visitas…
¡Hijo mío! Te quiero mucho;
Te lo dice; tu Padre…
VERSO DE DANTE ALIGHERI
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