Carlos Brid

ESTÍO

ESTÍO

 

Mi sangre fluye en todas las esquinas

en las ochavas llenas de poesía

en el inicio de la tarde de enero

en la brisa que hace firuletes.

Por eso muero un poco en marzo

y se van conmigo los florales del estío.

El sur vanidoso no entrega el paisaje

a ninguna estación prepotente

se visten sus montañas de nieve

y en las cumbres quedan ancladas las promesas.

Mi sangre fluye en verano

y en invierno contemplo,

en los muelles de la bruma

partidas sin poder impedirlas.

sobre los verdes de diez infancias duermo

sin más abrigo que el cielo

y ese azul de noche que no entrego

esperando que llegue diciembre.