Una tarde más...
una tarde fría,
de amor que se marcha,
de una estrella perdida..
Una tarde más,
una tarde iracunda
que arde en la escarcha
de esta amargura.
Cuando te veo marchar...
mi boca de hiel
pierde la paz
y congelado el corazón
su latido se le va.
Cuando partes, triste,
una pieza de cristal
frágil se rompe
al quitarle su mitad.
Una tarde más
los lobos vienen
lanzados y trotantes
para devorarme.
Perpetuo enfrento yo
al fantasma de la locura,
tenerte fugaz en mi boca
para que luego se diluya.
Pierdo mi norte,
refugiado en la soledad
y me vienen rayos de luz
pensar que volverás.
Una tarde más,
ya no hay auroras,
descolorida la noche
ausente mi prosa.
Voy a fingir a la mañana
ver un sol y el azul,
le diré a mi corazón
que el relente eres tú.
Voy a engañar a mis pies,
para poder seguir;
a mis ojos para ver
y a mí alma para vivir.
Le diré que no marchaste,
que mi piel es tu piel,
mi sombra carece de negrura
y que mi vida es tu ser...