La conocí en una noche, después de algún tiempo, en que le insistía por verla
En ese día tan esperado, mi interior temblaba, por fuera me mantenía sereno
Llegué a su encuentro, la observé de lejos, por Dios, qué hermosura es lo que veo
Miro sus detalles, el contorno de su rostro, se le escapan sonrisas, es tanto su esplendor
He notado su calidez, me hace sentir bien, creo que ella también piensa eso de mí
Conversamos, reímos, bebimos y cantamos, su sonrisa no se apaga, me contagia de alegría
Fue una noche perfecta, así me lo dijeron sus labios, quien iba a imaginar, que me quedaría con ella