Mirada inquisitiva es la que planta
con sabor a remanso, y con firmeza,
en total plenitud muestra franqueza,
y sus ojos abiertos nos enmanta.
Ménsula que el intenso ardor aguanta
con prestas pinceladas de basteza,
me llega la negrura en la remeza
y la curiosa luz que nos imanta.
El leve arqueo de esta sensación
desmonta el infinito en sus camberos
y arroba con su abismo y su portento.
Rítmicos bombos clavan la emoción,
renuevo los silencios palabreros
en los pozos profundos de tu aliento.