Entre las invisibles ondas del tiempo,
tira la soberbia a la humildad su vestimenta,
con gritos y furias la soberbia hace tormenta,
paridos por envidiosos pensamientos.
La soberbia es atrevida, agresiva, rencillosa,
sus ojos son fuego, su boca es vicio y violencia,
se jacta su lengua que del mal es herencia,
la humilde la mira con silencio y paciencia.
Siempre puede el hombre ver detrás de los verbos,
y descubrir en ellos al humilde y al altanero,
el humilde será sabio en sus hechos primero,
el soberbio del mal de su ego morirá siervo.
Poeta al atardecer.
Octubre de 2022.