Eres blanca flor
de inmarcesible belleza,
que, con el sol, levanta su cuello,
hermosa, pálida y esbelta.
Oculta,
en tu transparencia de silencio, frágil,
como una noche oscura sin sol,
te pienso... blanca, amor y dulce.
Eres luz, que cubre la umbra
con la palma que a su ceguera esconde,
acuden lágrimas a tus mejillas rosas,
y acurrucada en mi pecho,
tu fragilidad solloza.
Eres luz que alumbras mi alma,
Se estera un piso con tus flores lilas
en la aurora.