Infinitamente rotos,hay tantos rotos por ahí vagando en pedazos,que hasta podríamos confundirnos de trozos los unos a los otros,lo míos con los suyos ,los suyos con los de alguien más.
Primero aprendemos a andar así a trizas ,más hechos polvo que los caminos , con la esperanza ciega de que alguna vez , como por arte de magia, se puedan juntar de nuevo los remiendos de lo que alguna vez fuimos.
Pero el verdadero desastre ocurre después , luego de la magia y la costura ,luego del intentar ser de nuevo , cuando te rompen otra vez. Exageradamente triste, ahí entiendes que la esperanza también muere y que nunca volvemos a ser los mismos, cómo papel arrugado,jamás bien estirado, infinitamente roto.
Suleivis Gato