En el territorio metafísico de mi mente oigo susurros que seguramente vienen de los tejados de tu ambigüedad, dónde no hay una escalera para subir y así llegar a tu corazón roto de tu pasado.
Aún recuerdo aquel día que me contastes que una mañana temprano sin dormir en toda noche te fuiste a trabajar y a mitad travesía del barco que cruza la Bahía, no se te ocurrió otra cosa mas que tirarte a la Mar.
Sin duda no sabías lo que hacías, el desamor no merece esa locura. Cuando me lo contabas recuerdo que caía una fuerte lluvia y eso fue bueno porque disimulé mis lágrimas, imaginándote en aquellas aguas frías.
Quise abrazarte y llegar a tus labios a tiempo como cuando te salvaron de ese nefasto recuerdo, no sabia si hablar o quedarme en silencio, opte por eso último.
Seguimos andando hacia mi casa como dos sombras a la luz de la Luna intentando calmar el Alma y dejar
atrás tu pasado enterrado en el olvido.
Creo que nunca fue posible, todas las noches sin ninguna razón desnudos entre sábanas de seda tu llorabas y yo callaba, respetando tu dolor.
Por las mañanas cuando despertabas me besabas y me hacías morir entre tu cuerpo y la almohada, entre sentimientos de confusión, porque en las noches te rompías en la agonía, y por las mañanas te entregabas a la perversión viendo
la desnudez de tu mirada en el crepúsculo de cada alba.
Solo añoras que te cobije, que te cuide de la locura que te aflige, antes de nada, quiero que sepas que soy un viejo Poeta que escribe para seguir respirando .
Que no puedo más con este viento polar del norte que dice bajito a mis oídos que te olvide porque eres demasiado joven para mi.
También quisiera que despertarás de tu sueño maldito y volarás libremente hasta rozar la Luna, que cumplas todos los sueños que tuviste y tengas, yo solo soy una piedra en tu camino, donde puedes descansar el tiempo que tu alma necesite.
La realidad te espera ahí fuera, sé valiente y vuela, yo, me quedo escribiendo aquí mi Poema diario, luchando con mis letras, gozando con lo que salen de ellas, mirando la Mar y respirando hondo el salitre que me invade.
Vete, la vida continua, yo seguiré aquí, tu allá donde quieras, todo saldrá bien , reanuda el camino, mucha suerte tengas mi amor, te doy un beso una flor y un adiós, yo me quedo con mi oscuro y solitario dolor...
Manuel Lorente
Reservado el derecho
de autor Enero 2023