Las aventuras pasadas,
qué grato son recordarlas,
que, aunque nos causen tristeza,
nos atormente o nos pesa,
o nos alegra y anima,
como cuando se camina
con algún ser muy querido,
son cosas que nunca olvido
y que nunca volverán,
son cosas que se nos van
como aquellos tiempos viejos
que no volverán jamás…
Amigos de trabajo (Un año después de pensionado)
Desde que nos separamos, un año ya ha transcurrido.
Y, por esa misma fuerza, que un día nos tuvo unidos
es que quisiera contarles cosas que me han ocurrido.
Gracias a Dios que, en mi vida, Él, primero siempre ha sido.
Caminar ahora es mi rutina, combinándolo todo con la buena lectura
el trote suave, el yoga dirigido, el escribir, que inspira y reconforta
la oración que me acerca a lo divino, que sublimiza en poesía pura,
viviendo así el momento paso a paso, pues, que la vida es corta
Fuimos una familia, no lo olvido, que compartimos penas y alegrías
que aprendimos de todo lo vivido y crecimos en sabiduría
Discúlpenme este instante en sus jornadas, que sea pausa activa,
es mi deseo; pues un saludo solo quería darles, de luz, amor y vida.
Gladino