Todo crece y se apresura a llegar al horizonte de su belleza
Todo crece para llegar a nuevas alturas
Todo crece para aprender a caer
Todo crece para aprender a levantarse
Todo crece para lentamente morir
Para conocer la sabiduría que entrega un final
Para desmontar los dolores con que se carga
Para darle más sentido a lo que se dejó atrás
Todo muere, tal vez para contar una buena historia
Todo muere, para encerrar una vida entre hilos dorados
Para poder establecer un punto en el tiempo
Para no conocer la belleza infinita antes de tiempo
Por eso el mundo se cuenta en un instante
Y el cielo retiene las historias
Por eso la luna las esconde
Y el sol las expone
Todo crece, y se apura para llegar a su máximo esplendor
Pero intenta detenerse al presentir su final
Todo es creado para lentamente acabarse
Tarde o temprano su historia acabara
La diferencia entre vida y muerte
Siempre la guardara el silencio
Mientras intentamos escondernos
Para que el mundo interminable, siga viéndonos morir o crecer
Y solo quedan las huellas imborrables
Pintadas en nuestras paredes invisibles
Esas huellas que tanto duele recordar
Que se incrustan en el triste existir
Todo crece, y tal vez todo muere
Pero a veces el ayer se siente tan vivo
Y la muerte es tan pequeña cuando el olvido no está presente
Que a veces el alma borra la distancia entre la vida y la eternidad