Noche de estrellas, yo queriendo
escribir para una de ellas, después
que recogiera las redes comenzó
a salir la luna, que alegría; hasta
hubo buena pesca de la alegría
que tenía se me olvido el tema.
Llegamos a puerto y en casa preparé
un bocado, tomé descanso y ese
rayo de sol me despertó bendecido
de Dios, agradecido de él y los versos.
Hay otro día será el poema.