I
Solo como vine al mundo;
como he de caminar.
Aunque conozca hombres
de arcilla y mujeres de barro,
estaré solo de mis huesos
y seré un segundo que el tiempo
recordará como uno entre tantos.
Así son las almas sin raíces
y los corazones que vuelan
de un lado a otro sin dejar rastro.
II
La soledad es la hermana gemela
del silencio, que hiela la lengua,
quema la boca y hace sangrar
las palabras que no pronunciamos.
Esa sangre amarga nos envenena
las venas y nos condena
a vivir con los labios cerrados,
como una puerta con siete llaves,
cadena y candado.
III
Solo como vine al mundo;
como he de vivir, solo.
Sin embargo, esta noche
quisiera alguien a mi lado...
aunque sea para verme morir.
—Felicio Flores