Amarnos en pleno delirio
En el ocaso de aquella bendita hora
Que no se detiene,
Desesperado se unieron nuestro cuerpos
En cadencioso vaivén
Y como mariposas en tu piel
Por la miel de tu sudor,
Mis labios te recorrían
Y delirabas de placer.
Intensa tú en deseos ,
Ardientemente apasionada
Te aferrabas al deleite
De los besos de mi boca
Sin dejar escapar un suspiro
Que encendía la dicha
De un candente sentir
De segundos primero,
Y de minutos sin morir
Y de gemidos impregnados
En la habitación por entero.
Conquistamos el mundo
Recorrimos el cielo,:
Del inmenso mar profundo
Nos sentimos dueño
Al desearnos así
Con placer, con lujuria
Con delirio y frenesí.
Adormecidos un instante
Extasiados de querer
Un breve respirar se sentía,
Inmutados, en silencio
Te miraba...sonreías,
nos levantamos presurosos,
y recogiendo nuestra ropa
.....la hora corría.