¿Que tanto podría ser mucho?
desear la nueva compañía,
sentir su cuerpo al caer el día,
y suave voz que sereno escucho.
Contra este impulso inquieto lucho,
de buscarle por cualquier vía,
pues quizás así se espantaría,
quemando yo mi único cartucho.
Siento estar cayendo en el embrujo,
de una mirada que a la luna brilla,
con ojos que llevan de aguijón dibujo...
un hechizo que al verle me orilla,
a tocar la estrella que mi ser sedujo,
…y besar el lunar que lleva su mejilla.
Juan Luis:.