Llaneza

La resignaciĆ³n

Enraizada con el sentir

y una sonrisa a flor de piel

con lágrimas sin fluir

le da la cara al presagio.

 

Consciente llegaría ese momento 

igual duele muy adentro 

y con el disentimiento 

su silencio es claustro.

 

Le da paso al pensamiento 

y al evocar esos instantes 

no hay un átomo de lamento.