La brisa y tu sonrisa me dicen
que hay mar en tus ojos grises
y hay mar en tus cosas simples.
Tu llenas de estrellas
de mar tus manos bellas.
Aprietas, te ríes, suspiras...
Me miras, caminas
y al viento tus caderas
se mueven como palmeras.
Van y vuelven las olas
trayéndome caracolas
para tu piel desnuda.
Me gusta y me abruma
tu belleza derramada
en la arena de esta playa...