juanestrada

InĂștilmente

Ya no te llamo

y no te escribo

para que mis palabras

se acostumbren a tus silencios.

Tampoco mis manos

buscan las tuyas

ni mi cuerpo tu abrigo

para que mi piel

quedamente te olvide.

 

Ya te borré de mis contactos

y a propósito perdí las fotos

que en vano te evocan;

pero qué terca la memoria,

qué largo el insomnio

y qué nítido el aroma de la ausencia.