En el invierno, las ilusiones
también florecen,
con exquisita fragancia
y un aroma sutil
con el mismo sentimiento
de amor y de deseo,
como las que nacen
en marzo o en abril.
Aunque a veces hay ventiscas,
que les hacen sentir, el alma solitaria
las ilusiones, nunca dejarán de florecer
sin importarle que el cierzo del invierno
a veces suele marchitarlas,
en el jardín de la esperanza
nunca dejan de crecer.
Es que el tiempo en el que nacen
aunque no sea primavera,
con su suave fragancia
también pueden cautivar,
porque en los jardines
que florecen en invierno,
también hay jardineros
que tienen la destreza, de
usar, tijeras de ternura
para poderlas cortar.