Febrero,
nuevo mes,
que nos encuentra
de pie,
con ganas
y con fe,
hilando hados
al calor
de un humano emanecer.
Adviene la luz,
de la Candelaria, regando devoción
y días de magia,
candor del amor e insignes iliadas.
En Febrero,
el Espíritu Santo
y la Sagrada Familia,
en la Virgen de la Candelaria,
se expresan.
La devoción
y la voz regia,
elevan el díario
romanticismo,
el sol enamorado
y la luna a su lado,
brillan
y la libertad,
rayos que iluminan
al andariego,
que logra su identidad.
Tiempo de recuerdos,
viajes
y encuentros,
que renacen.
Suiza,
Islas Canarias, Cumaná
y Margarita,
lugares de inolvidables vivencias,
cunas de célebres altruistas
de la mano amiga
que incita
a elevar
la fraternidad,
esa pasion ínclita
que aporta la vida
y su verdad.