Las Trenzas que adornaron sus cabellos
Hicieron de oro puro ante mis ojos,
Su cara vi brillar cual los abrojos,
Un sol que de rayos hace destellos.
Quédeme sorprendido con aquello
Ver como se forman los hinojos,
Color que me asomaba su hermosura
Ebúrneo horizonte y mis antojos.
Salí como de un niño en su ternura
Tantea ante la luz, cual fuera fuego,
Quedándose en mi mente aquella albura.
Recuerdo esa vez fue un hasta luego
En mis manos la huella y su natura,
Me saca este monte tan lóbrego. Dv