¿Cuántos pasos dejan huellas,
a lo largo de la vida?
Y aunque avance adolorida,
siempre avanza sin parar.
Y en el alma se atesoran
las nostalgias y pesares
que azotan como mares
pues la vida es como el mar.
Está siempre en movimiento
y sus olas se levantan
y cuando regresan cantan
¡Qué bonito es su cantar!
Así va la vida misma
con valentía y coraje
sobre el pesado oleaje
basada en el verbo amar.
Porque amar es fortaleza
y la siembra da sus frutos
con todos sus atributos
porque amor nos ha de dar.
Y por eso hoy celebramos
con felicidad la vida
de una Madre consentida
que el amor supo sembrar.
Y en todo su recorrido
ha dejado las semillas
que después en sus ramillas
nuevos frutos brotarán
porque todo buen cultivo
da cosas maravillosas
como aroma de las rosas
porque hermosas nacerán.
Y hoy el júbilo es muy grande
tan inmenso como el cielo
la alegría hoy alza el vuelo
en la estación otoñal
que llena de colorido
y con mucho sentimiento
envía agradecimiento
hasta el Padre celestial.