Las personas son pasajeras, los momentos son solo eso, momentos. La vida es de esa manera, hay que aprender a soltar lo que ya no te pertenece, aunque en tu interior anheles su regreso. Poco a poco entiendes que quien quiere quedarse estará contigo, que también mereces un descanso del mundo. Entendemos que entenderlo todo tampoco es tan genial como parece, que cierto grado de ignorancia genera cierto grado de sonrisas. Y que a veces se ama en silencio para que ese amor triunfe en la vida.