Él cubriría todo el dolor con sus anchos hombros, el sería quien alejaría todo mi sufrimiento mientras sus fuertes manos sostienen el viento.
Su amplia espalda, gigante armada; Él se encargaría de todo, y de nada.
Se encargaría de mi y de mi desdichada alma...
Sería aquel caballero valiente de armadura dorada con el que siempre soñe que sería capaz de sostenerme cuando al final del día todo a mi alrededor me derrumbara.
Que se quedaría aquí, que me amaría...
Qué estaría conmigo incluso, hasta el final de mis días.
-Mel