Venías recogiendo tus pasos
te llevaste los míos, aún prisioneros
de tus huellas... de tus sombras.
Venías recuperando al cuerpo ausente, lejano
no de mente, sino de labios.
Al manantial torrente de agua viva, encendida.
ya no prisionero del amor.
Y yo...
En busca de los míos
en reserva, de reversa.
acomodándolos a mí antojo.
Sin darme cuenta
no bastaba un Poema
un reproche para volver...
seguir tus huellas
y recoger mis pasos.
DEL LIBRO PARA ENCONTRARME EN TI
POEMAS II
LUIS ROSETE SOSA