Con el viento se condujo
tan veloz y repentino
y al chocar por el camino
fuerte estruendo se produjo.
No se trata de un embrujo
ni tampoco del destino
es la voz que luego vino
y hasta mi oído sedujo.
Diga usted, lo qué habrá sido,
que llevó veloz el viento
y se impuso con acento
en aquel bosque dormido
donde se produjo un ruido
que volvía un poco lento.