Acepto, la corrupción
es el cáncer del gobierno,
mas no acepto que lo bueno
esté en López Obrador;
una mentirosa voz,
que envuelve a un hambriento pueblo
de verdad y de sustento
que cambie lo que vivió;
mas se cambia con los hechos
y no tan solo promesas
o denuncias que sabemos;
transformación que no lleva
sino mentiras y sueños:
pueblo mío, ya despierta...