Recuerdo
Volteaste, para nada rígidamente, suavemente, como quien posa una aguja en la mesa. Me miraste, llena de vacío queriendo y buscando la aceptación de mis ojos. Y yo recuerdo eso. No entiendo porque te rechace-quizá la falta de interactuar con los demás. Si! Cuan tímido era. Noches y noches recordando tus cabellos: sortijas y olas marrones que decoraban tu rostro blanco y juvenil. Y simple: yo. Un hombre con dudas y seguridades. Un niño temeroso que te sedujo sin querer. Y tu tan alta. Me mirabas de arriba pero te sentías en mis pies. Y yo desaproveche eso. Solo atinaba a reír confundido y avergonzado.
Ahora busco los mensajes que me enviabas. Decías en ingles que mi silencio te estaba asesinando. Torpeza mía no responderte siquiera!- y al día siguiente al ir al colegio, miraba el balcón, por si te asomaras, para huir e ir a casa. Pero nunca lo hacia. Solo vibraban mis huesos-