Carlos Ojeda

Quien….

Quien….

 

Quien, si no tú,

quien hablará

por mi.

Quien se apostará

a mi cabecera

en estas horas

de necesidad.

Quien será

mi compañía,

a quien pediré

que me sujete

de la mano…a quien!.

Quien será

el que me ayude

a sacar al sol

estás angustias,

que en su tiempo,

alguien las llamó pecados.

Acércate, sin miedo

dime que me quieres,

dime, que soy yo,

el amor bueno, que,

con ansias se espera.

Miente una vez más

dime que me quieres,

acércame al abismo,

me dijo, que quiero ver

su oscuridad.

Te pido que me mientas,

retrásame la muerte.

Y, la tomé

de su mano, que calenté

con un beso.

Esquivando su mirada,

ocultando las lágrimas

puse en su alma

el alivio

y, en su boca…. un beso.

Se quedó dormida

me llevé su cariño

se llevó mi ilusión

hice mío,

su último aliento.

No nos dijimos adiós

quien tiene tiempo

para eso.

               Amor mío.