Así…
Vibrando a tu ritmo
al compás de la música,
gozando de los mimos
que me dan tus manos,
tus labios me provocan…
me cuelgo de las notas;
mi alma está extasiada…
se abraza fuerte a la tuya,
arrancándote un quejido.
Así…
Me reflejo en tus ojos
y los cierro lentamente
para hacerte todo mío;
soy el deseo de tu piel…
Encaramados, abrazados,
sin saber si es día o noche;
solo contigo me lleno…
volviéndome plenilunio.