SIN TÍTULO.
Eres sublime doncella,
labios a veces risueños
o de sonrisa sin huella,
estigma de ensueños.
Eres ansia y extasío,
ego de avidez y codicia,
verbo que tanto ansío,
como piel a la caricia.
Cuanto en mi pensar,
te haces fija obsesión,
y en las horas al pasar,
el palpitar de tu corazón.
Mágico tu rosáceo rubor,
como tarde que ruboriza,
a la tibia caricia del sol,
por el ocaso que agoniza.
Y así es tu sereno mirar,
mar apacible y profundo,
que suele el alma extasiar,
para surcarse en un segundo.
Eres apetecido delirio,
ansiedad y calvario,
flagelación sin martirio,
habitual y necesario.
Estas en mi pensar constante,
que aún sin pensarte te pienso,
imprescindible como el instante,
que fragmenta el tiempo inmenso.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Mayo 16 del 2020.