Corren las aguas del río y se abrazan con el mar
en eterno reciclar se remonta a las nubes
es vapor que sube y sube volviéndose a desplomar.
Son las lágrimas del cielo, las que empapando la tierra
producen cosechas bellas que nos colman de riquezas
ciclo que parte y regresa en estaciones de sueños.
Se está consumiendo el año, de nuevo llega el otoño
escondiendo los retoños bajo escamas del pasado
el monte es rojo y dorado y se imponen los marrones.
Emigran los pajarillos buscando un cálido suelo
y llenan sus agujeros ardillas y ratoncillos
bajo la espesa hojarasca se acuesta la primavera
el verano aun lucha afuera con tibios rayos de sol
Y el otoño vencedor lo atara con mil cadenas
Deja que el alma se envuelva en la magia de natura
en esta belleza pura, que nos alza el corazón
contempla el tiempo mejor, que rompe al amanecer
el espíritu crecer y las penas desechar
para dejar de llorar, por lo que no puede ser.