Persigo la sombra de un rey con mi estilo,
Que delicia es su boca,y sus labios son rosa,
Sacado de un cuento o tragedia de Esquilo,
Con perfume de rica juventud lujuriosa.
No sé si es Alejandro atravesando el Nilo,
Si es el joven Edipo de frente orgullosa,
Si es Arturo con su espada de brillante filo,
O es el bello David con su arpa melodiosa.
Sin dejarse atrapar,sin dejar verse,
Sigo persiguiendo a ese amor con locura,
¡Porqué de mi vista afana perderse!
A ese rey guapo, que continúa distante,
Mas que sigo esperando con ternura,
Con el sueño de que sea mi amante.