Hay una voz que clama, tan dulce la escucho en mis oídos
Es la voz de tu presencia que en mi mente se presenta
Hay una mirada candente, tan hermosa como siempre
Es la mirada de tus ojos que me recuerdan las estrellas
Hay un rostro precioso, más brillante que cualquier astro
Es el rostro de tu cara que me hipnotiza al acariciarte
Hay unos labios tan jugosos, que ni las frutas se comparan a su aroma
Son los labios de tu boca que a todas horas me desbocan
Hay una actitud, tan auténtica como la mañana misma
Es la actitud de tu persona la que me hace vivir
Hay un amor tan profundo y sincero, que no existe quien lo mida
Es el amor de tu corazón, que me tiene empotrado en tu ser