¡Animal!
Como caníbal vas a mí,
y yo me entrego como siempre,
pero, hay un problema,
que no tiene solución,
y es la pasión que hoy vive en tí,
pero, me vas como todo héroe,
y si corroe en la piel tus besos,
no me dejes de amar ni una vez más,
¡animal!, ¡animal!, ¡animal!,
y mal estoy sin tí,
cuando me das la salvación,
de una mordida en mi propia herida…
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez
EMYZAG