Hay una hoja
de encina, en la laguna,
con una hormiga.
Ésta lloraba,
perdida de su grupo
y su familia.
Sin darse cuenta
cerró bien los ojitos
para soñar.
Pero al abrirlos
estaba entre las aguas
de la laguna.
Había lluvia
y el agua, con sus sueños,
se entremezclaron.
Una ranita,
al verla entristecida
quiso ayudarla.
\"No te preocupes,
te llevaré a la orilla
en un plis plas.\"
Y dicho y hecho,
en un cerrar de ojos
volvió al camino.
Nuestra hormiguita,
allí encontró la senda
que va a su casa.
Y con un beso,
Dio gracias a la rana,
por tanta ayuda.
Y moraleja,
\"No sueñes cuando llueve
cerca de un lago.\"
Rafael Sánchez Ortega ©
06/02/23