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reconocimiento de causa o la interpretación unitaria como frontera entre los sueños y la realidad

Pertenezco a una raza imperfecta,
compuesta de detalles de imperfección,
los cuales confunden en ocasiones;
y en otras, sirven para avanzar.
Estoy hecho de aciertos y equivocaciones,
de dulzuras, de acideces y de sinsabores.


Suelo tropezar
con una propiedad tan exclusiva como difusa
(la mia propia).
Ante tal hecho,
sus circunstancias
y sus repetidas presentaciones,
después de lidiar
a la ofuscada bravura,
que de imprevisto altiva patalea
y arremete,
dañando a otros seres.....
replanteo mi hacer,
voy en pos de acceder a lo honesto,
reconozco mis errores,
advierto al resto de quien ahora soy
(con letras que adquieren voz)
y confieso hallar mis propositos
todavía en la distancia,
muy a lo lejos.
Soy la secuela de:
abstinencias, conjeturas,
paranoias, elucubraciones
o maleantes suspicacias
y en la bondad y con el amor
me plazco y me consuelo.


Vivo en un presente compuesto de pasados,
veo irremediablemente a la bestia y huelo,
su carne quemada en los abismos del infierno.
Asustan desafiantes sus ojos bañados de sangre,
con rojo de rabia y de ira,
que trasgiversan insolentes.
De dentellada en dentellada,
sus colmillos arremeten,
fomentan la incomprensión,
imposibilitan la comunicación
y la consolidación
de un mundo que promete.


Esencia para mi sanación es;
ilustrarme sobre la enfermedad.
(reconocer mi raza, mi imperfección,
dudar, fallar, asentir humildemente,
la grandiosidad del reconocimiento)
Acuden en esta hora
las fuerzas divinas,
proveen y restauran.
Entonces...asisten al encuentro los logros,
mi mente rescinde contratos
creidos como inevitables,
como parte equivocada del gozo,
creidos como insustituibles,
como insuplantables leyes inquebrantables.


Entonces...
aparece aquello que busco,
quien quiero ser;
una identidad y su paraíso.
Entonces...
pierden consistencia
las definiciones radicalizadas
en una concreción unitaria,
subjetividad del tiempo estructurada.
(entonces soy instante liberado de manipulaciones)
Entonces...
los adjetivos no se ciñen a una calificación,
(la percepción de mi corazón lo impide)
la interpretación pierde su fijación y acoge
variopintas formas,
diseños, los cuales,
posibilitan la articulación
y con ella,
miles de secretos se desvelan.