Los detalles endulzan nuestra vida
al marcar los momentos especiales,
donde sientes girar al universo
con un viaje ida y vuelta para Marte,
va latiendo al compás de la energía.
Es viajar de una forma clandestina
cuando no necesitas equipaje,
solo estar disfrutando lo vivido
y llevar en el alma esos detalles,
que transforman tristeza en alegría.
En un día te roba una sonrisa
al siguiente sorprende como un ángel,
esos que llegan cuando no lo esperas
al abrir esas puertas con sus llaves,
y trayendo su encanto y poesía.
Al cruzar el camino hacia la cima
es tener en la meta quien te aclame,
y quizás no te lleven de la mano
pero crean la ruta para escape,
y su luz servirá como una guía.
Isla ✨