A mi amiga
que siempre me acompaña
y tomado de la mano me amaña
y si el gentío ruidoso cizaña
aunque me suelte la mano
me halla por mi maña
A mi compañera
que mis rabietas deflecta
y mi tristeza incrementa,
entre bullicios silente
y en el silencio canta
junto al piano en mi mente
Nunca te olvidaré;
no te esperaré,
y aunque eres hiel
tú a mí eres fiel
pues este verano
en otoño, tal vez
ella me ame otra vez