Cien cartas te escribí
buscando la fortuna
de saber algo de ti.
No contestaste ninguna.
Al olvido me echaste
¡Ay que mala mujer!
Era un juego aquel romance.
A mi me tocó perder.
Cien besos te mandé
esas noches de luna.
Ninguno tocó tu piel.
Se perdieron en la bruma.
¡Cuánto daño dejaste!
¡Cuántos versos murieron!
¡Eres musa que escapaste!
¡Eres rima que no tengo!
Cien cartas te escribí.
Al olvido me echaste.
Nunca supe algo de tí.
¿Por qué no me contestaste?