Me cierro los ojos.
Rendido, cansado, agotado,
me cierro los ojos y así busco paz.
Escucho, sentado a tu lado,
las voces lejanas que vienen y van.
Y yo...
Me cierro los ojos.
Tus manos, que son tus palabras,
me llevan despacio por la oscuridad.
Ignoro, porque eso decido,
las piedras que puedan mi pie lastimar.
Y así...
Me cierro los ojos.
¿Acaso el saber es la carga
que aplasta mi mente cuando tú no estás?
¿Acaso vendría el olvido
si cierro los ojos y no pienso más?
Por eso,
en silencio...
Me cierro los ojos.