Creo que no tendrías idea de lo mucho que te quiero,
del vacío que llenaste donde el destino había dejado ausencia,
la ausencia que deja un hijo no nacido,
pero gratamente llenó un pequeño sobrino,
aun eres muy pequeño para comprender lo dicho,
que pese a no ser de tu sangre,
podrás confiar en mí como si de sangre fuera parte,
en mi tendrás siempre un lugar sagrado,
en mi corazón lo tienes ya apartado.