Naranjas agridulces
Juegan entre hojas y brisas.
La lluvia desgrana racimos de uva.
La niebla,
asoma en el horizonte.
Esperas el trolebús,
esquinas vacías,
manos frías en espera.
Quizás,
no se encuentre en el café,
Se han cortado hilos,
de un camino diario
El trolebús aun no llega,
¿Qué esperas de lo que no esperas?
En algún minuto,
has perdido el eslabón
que une tu cuerpo y tu alma,
Tu cuerpo ha seguido tu lógica,
El tiempo abre paso a tu alma.
Un vaso de licor de fruta,
Aroma que llena tu cuerpo
en un rincón dejaste los cambios,
mientras seguiste un camino
quieto, ausente de incertidumbre.
Regresas,
las cosas no están
en el lugar que esperas,
Lo días han pasado,
has dejado de ver el mundo,
como un caracol,
te deslizas fuera de tu hábitat.
Descubriste en las esquinas…
Que el amor lleva en su esencia
el riesgo a un dolor
que llena cada lagrima,
de una nueva esperanza de vida.
En las esquinas, la libertad
espera el alma,
En las esquinas,
la incertidumbre juega
entre la brisa,
vives sin tiempo…