Ese liróforo altivo
con ínfulas de guaperas
dejó el poema inconcluso
hastiado ya de las letras.
Henchido ya de escribir
su prurito fue quimera
languideció su sentir
se fue apagando su hoguera.
Ambiguo, turbio y sombrío
sin nada en que refugiarse
perdió también su amorío
le faltaba en que inspirarse.
Veleidoso en su trabajo
se inclinó por la pintura
en la gama de colores
allí faltaba su musa.
Tapado entre unos cartones
allí me contó su vida
después de varios fracasos
olvida con la bebida.
Classman